7 Trucos para Crear Headroom y Cómo Éste Salvará tus Mezclas
El Headroom es como el aire—tu mezcla lo necesita para respirar.
El problema que nos encontramos más a menudo en LANDR es la falta de headroom.
Pregúntale a un ingeniero de masterización y te dirá exactamente lo mismo: Si una mezcla no tiene headroom, tendrá menos margen de mejora.
Para conseguir una buena masterización final, el primer paso es adquirir buenos hábitos a la hora de mezclar música. Y el mejor de estos hábitos es tener en cuenta el headroom cuando empiezas a mezclar.
Las dos cualidades cruciales de una mezcla son las dinámicas y el headroom. Una mezcla dinámica tiene muchas variaciones entre las partes tranquilas y las partes fuertes. La energía cambia a lo largo del track y hace que la mezcla sea interesante en todo momento.
Asegurarte de que optimizas tu headroom en cada una de las etapas de la mezcla es la mejor forma de evitar poner en riesgo todas esas dinámicas tan importantes para tu track.
A continuación te explicamos qué es el headroom y cómo crearlo.
¿Qué es el headroom?
En el audio digital, el headroom es el espacio disponible en dB (decibelios) entre el nivel más alto de ganancia y 0dB. Es la cantidad de amortiguador que no utilizas. Como la “zona de seguridad”.
¡Recuerda! El headroom es el espacio entre las partes con más ganancia y 0dB, NO entre el nivel medio (RMS) de tu track y 0dB. Mucha gente confunde estos conceptos.
Dejar headroom es crucial. Te ayuda a:
- Evitar el clipping y la distorsión en tu mezcla.
- Dejar al mastering el espacio necesario para ejecutar su magia.
También es la mejor forma de evitar que LANDR muestre este mensaje:
He aquí un ejemplo de track sin headroom. ¡Los topes de ganancia hacen clipping!
¿Qué pasó?
A menudo, los mixes no tienen suficiente headroom porque:
- La mezcla está demasiado alta (tu nivel está demasiado cerca de 0dB en el medidor)
- Has usado plugins en el master bus para subir el volumen (como un limitador y/o un compresor)
Estos niveles hacen que el mastering no tenga espacio suficiente. El output de un track a este volumen causará clipping y distorsión.
Si lo que quieres es que tu track suene fuerte, LANDR es la solución. No pongas caca más plugins en tu master bus para subir el volumen.
Dicho esto, si te gusta un limiter, compresor o ecualizador en particular en tu master bus, para dar color, por ejemplo—¡adelante! Simplemente ten en mente que…
7 Consejos para Crear Headroom en tu Mezcla
1. Céntrate primero en las características dominantes de tu mezcla
Decide lo antes posible qué elementos quieres que estén al frente y en el centro de tu mezcla en lo referente a la presencia. Luego, integra otros tracks a su alrededor.
Trata de loopear la sección más fuerte (estribillo) y mézclala en primer lugar. Luego pasa a las partes menos intensas (versos) y finalmente las más tranquilas (intro, outro).
2. Usa tus ojos Y tus oídos
Vigila el master fader. El punto de clipping de tu DAW es 0 (cero) dB. Lo mejor es que el tope de ganancia esté debajo de los 0dB. Idealmente, -6dB —siéntete seguro :)
He aquí una foto de un master channel con buen headroom.
Para conseguir un buen headroom, te en cuenta dos cosas:
- El nivel medio (RMS) de tu medidor master debería verse como el de aquí encima.
- A lo largo de tu track, nada (incluyendo las transientes) debería sobrepasar los -6dB.
Este es un buen ejemplo de una onda de audio sana y correcta: Es lo que se conoce como “raspa”—lo contrario de “salchicha” (un bloque compacto). Las transientes y dinámicas se conservan correctamente.
Algunos estilos de producción (como ciertos tipos de electrónica) pueden incluir sonidos y técnicas de compresión que hace que las ondas de audio tengan forma de bloque, cosa que es correcta. Mientras todo lo que hagas sea para el efecto de tu mezcla—NO para el nivel global de tu track.
NO TAN RÁPIDO: No hagas trampas para obtener -6dB. Si tu onda de audio parece una salchicha, NUNCA bajes sencillamente el nivel usando un limitador o un normalizador. Crees que has generado headroom porque tu nivel máximo está en -6dB, pero está demasiado comprimido. Es trampa y al final y al cabo no sonará bien.
3. Piensa antes de automatizar
“Cabalgar los niveles” es una forma clásica de automatizar—usada a menudo para vocales y otros instrumentos para conseguir niveles controlados y fluidos a lo largo de la canción.
Automatizar el volumen y los efectos es una herramienta flexible y poderosa. Pero hacerlo demasiado temprano en el proceso de mezcla será un problema si no lo haces con cuidado (por ejemplo, puedes quedarte sin headroom rápidamente).
Comienza por ajustar los faders de niveles individuales para conseguir un equilibrio. Luego, usa la automatización como herramienta para que todo esté equilibrado más adelante.
4. Más fuerte no es sinónimo de mejor
Todo el mundo lo hace: te vuelves loco porque cuanto más alto, mejor suena, así que le das caña a los faders de forma gratuita. Pero un volumen alto no es la prioridad en tu mezcla.
“Pero ME GUSTA QUE SUENE FUERTE!!!”
No te preocupes, simplemente sube el volumen de tus monitores o auriculares ;)
Pero evita exponer tus oídos a un nivel demasiado alto durante periodos de tiempo largos. Mezclar a niveles demasiado altos puede deformar cómo suena du mezcla. Sube el volumen de vez en cuando, pero generalmente se recomienda mezclar a niveles más conservadores. Encuentra un nivel en el que puedas tener una conversación con tu amigo sin necesidad de gritar encima de tu mezcla.
5. Trabaja en 24 Bit
Cuando el audio digital comenzó a sustituir al audio analógico, muchos de las prácticas de los ingenieros no cambiaron. Incluida la idea de que había que grabar lo más alto y limpio posible para que la señal tapara el ruido estático.
Esto era una de las mayores preocupaciones para grabar en cinta. Incluso muchos tracks en 16 bit digitales tienen un ruido estático audible.
Pero el 24 bit es la solución a este problema. El ruido estático es tan lento en 24 bit que permite dejar mucho espacio (entre 15 y 20 dB) entre tus topes y 0dB sin preocuparte por el ruido o la pérdida de resolución.
6. Controla tus dinámicas
Ocúpate siempre de los elementos con más transientes de tu mezcla. Las dinámicas son buenas, pero aplica siempre un poco de compresión suave para controlarlas. Esto te ayudará a evitar los efectos de limitación pronunciados durante el proceso de masterización.
Añade un poco de compresión en las diferentes etapas de tu proceso de mezcla en lugar de añadir mucha al final.
7. No hagas trampas
Ten en mente el headroom cuando comiences a mezclar y sé cauto con los niveles de tus tracks. Si te ves obligado a crear headroom al final del proceso, ajusta las pistas individuales poco a poco en lugar de bajar el nivel del master fader.
No hagas trampas con los -6dB. Si has usado plugins para subir el volumen y tu onda de audio es como un bloque y alcanza casi los 0dB, no bajes simplemente el nivel de tu master fader. Puede que creas que has creado headroom porque tu nivel máximo es más bajo, pero sólo estás apretujando tu mix. Para que el headroom sea beneficioso para tu mezcla, ha de estar generado correctamente.
Trata de conseguir una mezcla dinámica con espacio para respirar
La clave de una buena mezcla es comenzar con una producción dinámica—con variaciones en la energía a lo largo del track.
Resiste a la tentación de destruir el headroom subiendo los faders—o aún peor, añadiendo compresión o limitadores al master bus para subir el volumen.
Puede que te cueste algún que otro dolor de cabeza integrar el headroom en tu workflow. Pero te garantizo que tus mezclas sonarán mejor. Subir una mezcla con un headroom correcto para masterizar hará que tu mezcla suene como una obra maestra.
Así que tranquilo, sé cauto con los niveles y aléjate de los 0dB. Deja que tu mezcla respire.
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