Diez Maneras Totalmente Inusuales para Mejorar Tus Mezclas
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Formas de evadir el fastidioso adagio del ingeniero en el proceso de masterización: “entra basura, sale basura”
PIENSA COMO UN “ESCUCHA”
En la era de las herramientas modernas de corrección y edición, tracks infinitos y sin limitaciones, es muy fácil dejarse llevar y desaparecer en el agujero del conejo de “La Mezcla Perfecta”, pero la gente no escucha una mezcla: ellos escuchan una canción.
Muy pocos se sientan a escuchar la música con un ceño intenso en la cara, para buscar meticulosamente errores. Después de todo, si realmente quieres encontrar errores en tu mezcla, siempre habrá… siempre.
Trata de tener la perspectiva de un fan:
- Cuando sea posible, toma algunos días lejos de tu producción.
- Si algo se atora y sientes que suena mal, entonces garantiza arreglo.
- Si no lo hace y la canción suena como algo que disfrutas al escuchar, entonces la mezcla está hecha: es tiempo de avanzar.
CONOCE TU PISTA ANTES DE MEZCLAR
Antes de que empiece una mezcla, yo hago un track “crudo y rudo” de la pista y la escucho por un par de días. Después de un tiempo, ideas y enfoques vienen por sí mismos orgánicamente. Esto permite que la música te dicte la mezcla y no sea de otra manera. Esto puede sonar un poco Zen que lo que realmente es pero es una buena manera de salir de las plantillas, rutas y hábitos. Escucha tu mezcla lejos de tu computadora. Te saca del enfoque de productor y te lleva a un papel de fan de la música.
MEZCLAR COMO ARREGLO
¡Edita!
Mezclar es una extensión de arreglos y orquestación. Así que cuando enfrentas una mezcla densa y atareada —pregúntate a ti mismo— si todas las partes son necesarias y deben estar ahí, antes de utilizar cada ecualizador, compresor e imagen de paneo para dar espacio a partes individuales y “tiempo fuera” lo que incrementará el impacto. Utiliza sonidos que sean complementarios en lugar de similares (ejemplo: sonidos con poco ataque, sonidos suaves, sonidos con más sustain), para acercar la mezcla más a un arreglo musical en lugar de un montón de frecuencias con las que tengas que luchar.
A veces es más inteligente tomarse un descanso: date un espacio y escucha lo que el algoritmo de LANDR hará a tu mezcla. A partir de eso podrás identificar lo que realmente aún es un problema (¿Has estado ecualizando ese bajo por dos días? ¿Puedes detenerte?) Actualmente, es uno de los usos más comunes de LANDR – lo cual fue un descubrimiento genial y sorprendente para nosotros también.
Brooklyn Govales – quien ha llamado recientemente la atención de MistaJan, Zane Lowe y Gilles Peterson – empezaron a correr esas mezclas por LANDR, antes de que terminaran — ayudó a resaltar las partes que aún necesitaban ser trabajadas.
VIAJA TU MEZCLA (PRUEBA EN DISTINTOS ENTORNOS)
Sin duda, tener los mejores ajustes de monitoreo (bocinas y audífonos) y tratamiento en el cuarto es muy importante, pero escuchar tu música en la mayoría de escenarios del “mundo real” es una buena solución, especialmente si tu estudio está del lado del presupuesto. Escucha en las bocinas de una laptop, auriculares incómodos, en el coche –e incluso– en el santuario subterráneo acústicamente perfecto de casa de tu amigo audiófilo.
Si realmente funciona en todos éstos, entonces tu mezcla es tan buena como deseas. Si no, toma nota de los problemas que existan y regresa a la mezcla y arréglalos.
PONTE RARO
Hacer que una mezcla suene balanceada, definida y bien proporcionada es sólo parte de la ecuación; una mezcla también debe ser increíblemente interesante.
Piérdete en los experimentos: corre tu reverberación vocal por un sintetizador granular, agrega vocoder a tu batería con tu synth pad. “Reversa” el delay en tu vibraphone, agrega trémolo, “revérsalo” y agrega delay. Lo peor que puede suceder es que suene mal y tengas que empezar desde abajo. Lo mejor que puede suceder es que tropieces con algo realmente único y desarrolles tu firma de sonido, a la “Efecto Cher”.
Tip: no hagas esto con un cliente que te esté pagando, a menos de que sea alivianado con eso. Algunos lo son.
NIVELES
Ahora que vivimos en un mundo de 24 bits, los ruidos de fondo ya no son un problema: Así que no hay razón para grabar o mezclar con cada metro ardiente en rojo.
Grabar tan caliente necesariamente empuja tu cadena de grabación a un territorio de recortes severos. El objetivo para un nivel promedio de -18 dB FS (o un nivel máximo de alrededor -10 dB FS en tus atenuadores) y todas tus señales estarán a salvo de ser recortadas. Además de que salvarás mucho espacio en tus mezclas sin recurrir a limitadores o continuamente bajar los atenuadores.
Si tu pista necesita ser más alta entonces sube el volumen en tus bocinas. Ahorra el “házlo más fuerte” que es paso de la masterización.
Como resultado, tus mezclas sonarán más abiertas, detalladas y menos fatigantes.
AUTOMATIZA TUS ATENUADORES
Los compresores son geniales para domar salvajemente desempeños dinámicos y agregan carácter pero apoyarse en la compresión para ajustar el nivel de tus pistas, mientras se dejen los atenuadores estáticos, es una receta para un mix sin vida. Una vez que hayas ajustado un balance básico entre todos los elementos, automatiza las atenuaciones. Esto ayudará que las partes encajen de una manera natural y musical.
RESISTE EL IMPULSO DEL TRACK SOLO
“El canal solo” en una pista es funcional si estás trabajas en limpiar los ruidos, o asegurarte de que tus ediciones están ajustadas y bien hechas. Evita equalizar y comprimir cosas en modo “solo”. La tendencia natural es hacer que todas las partes suenen grandes y llenas por sí solas pero eso puede causar que haya elementos que choquen y compitan cuando suenan juntos.
Mezclar se trata de hacer que todas las partes funcionen juntas como un todo. Algunas partes pueden terminar sonando delgadas y pequeñas cuando se escuchan solas, pero eso permite que se acomoden fácil y discretamente en la mezcla junto a los elementos más completos.
“F” TODO
Así es chicos: filtren todo. Bueno, tal vez no todo, pero sí muchas cosas todo el tiempo. Los filtros de paso alto y bajo pueden ser sus mejores amigos en una mezcla. Sacar los puntos bajos, e incluso, ocasionalmente los altos en las pistas que no lo necesitan, abre mucho espacio que ni siquiera sabías que tenías.
Recuerda, no te preocupes si el sonido aún es extraño o delgado cuando escuchas el track solo. Importa solamente cómo suena en contexto con todo lo demás.
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