Cómo preparar tu música para la masterización de LANDR
Aprende a preparar tus tracks para obtener los mejores resultados de la masterización de LANDR.
Hacer música es fácil. Y mezclar canciones no es tan difícil…
La ingeniería de sonido, por su parte, es muy técnica y requiere mucho tiempo, con lo que muchos artistas no son expertos en el asunto.
Esta guía te ayudará a preparar tus tracks para conseguir la mejor masterización posible de LANDR. Así que sigue leyendo, toma nota y vuelve a hacer música.
Sobre las dinámicas y la masterización
Las mezclas con buen dinamismo son más potentes, tienen más ritmo, cansan menos y resultan más interesantes para tus oídos.
Además, una mezcla dinámica con mucho headroom (ahora vamos a ello) es sinónimo de una mejor masterización final—le da al proceso de masterización el espacio necesario para aplicar su magia.
Dejar espacio en tus mezclas es fácil. Se trata simplemente de entender 2 conceptos importantes durante la fase de mezcla.
- Fundidos
- Headroom
¿Qué son los fundidos?
Los fundidos son la porción de attack de un sonido. Es lo que le da a los snares el crack o a los kicks su pegada y su agresividad.
“Los fundidos son el alma de la pegada y el groove…”
Los fundidos son el alma de la pegada y el groove. Son esenciales si quieres que tu música golpee al público en el pecho en lugar de caerles encima como un pedazo de cartón mojado.
He aquí un ejemplo de fundido. Visualiza la variación entre el attack (golpe inicial) y el decay. Esta variación es la que hace que el sonido sea interesante para el oído.
Ahora observa el mismo golpe con un montón de compresión.
Observa cómo no existe variación entre el principio del golpe y el decay. NADA bien.
Tal vez suene más fuerte, aunque también más aburrido. Los picos y depresiones en tu onda de audio son sinónimo de un sonido más interesante. Pero existen formas inteligentes de usar la compresión…
Pero cuando un golpe recibe demasiada compresión, esta deliciosa variación desaparece. Oops.
¿Qué es el Headroom y cómo ayudará a mi masterización?
El Headroom es el espacio que queda en tu mezcla para aplicar el proceso de masterización.
He aquí un track con poco headroom. Como puedes ver, queda muy poco espacio para el proceso de masterización.
Y aquí, la misma canción con mucho headroom. Observa el espacio que queda para trabajar.
La onda de audio de abajo cuenta con un amplio rango dinámico sin necesidad de llevar los niveles al rojo vivo—mucho espacio para que el proceso de masterización trabaje esos picos y depresiones interesantes.
¿Cómo creo suficiente headroom para la masterización de LANDR?
El truco es grabar y mezclar a niveles sensibles. Como regla general, trata de mantener tus niveles máximos alrededor de -6dB en tu master fader.
Observa como el nivel de tu master fader alcanza un máximo de unos -6dB.
La regla de 0 CLIPPING
El error más común es mezclar demasiado fuerte (en rojo) y luego aplicar un limitador al master bus para evitar el clipping.
El problema es que, aunque un limitador evita que se enciendan las lucecitas rojas, daña las dinámicas reduciendo todos los fundidos interesantes y eliminando todo el dinamismo de tu track.
Un limitador pone en un aprieto todos esos picos y depresiones que hacen que tu track sea tan interesante para el oído en un primer momento.
Un problema que vemos en muchas canciones que recibimos en LANDR es que las mezclas están aplastadas con un limitador y que el master fader está a un nivel muy bajo para alcanzar los 6dB de headroom.
¡Eso es hacer trampa! El resultado será una masterización menos que ideal.
Tu master fader baja el nivel DESPUÉS de pasar por el limitador, no antes. Así que si hay clipping, el daño ya se ha hecho antes de llegar al master fader.
¿Y cuál es la solución?
No te vuelvas loco haciendo que todo suene más fuerte durante la etapa de mezcla aplicando todo tipo de compresores y limitadores. Si suena demasiado bajo, simplemente sube el nivel de tus monitores.
Concéntrate en que tu mezcla suene lo mejor posible (es decir, crea una mezcla dinámica) y elimina los niveles demasiado altos en la etapa de masterización.
“No tiene sentido masterizar tu track antes de enviarlo para su masterización.”
No cocinarías una pizza antes de volverla a cocinar, ¿verdad? Lo mismo ocurre con la masterización. No tiene sentido masterizar tu track y luego enviarla para su masterización.
He aquí un ejemplo de mezcla con mucho headroom:
¿Cuáles son los mejores formatos de archivo para subir a LANDR?
Sube siempre el mejor formato de audio posible para la masterización. Es decir, WAV o AIFF.
Exporta tu track con la misma frecuencia de muestreo y profundidad de bits que tu sesión.
No subas un MP3 (o M4A orOGG o WMA) para la masterización.
La mejor opción para una mejor masterización con LANDR es escoger WAV HD como formato de exportación. Cuando necesites un MP3 o cualquier otro formato con pérdida para tu distribución digital, su creación a partir de un WAV HD garantiza que todas las copias de tu track suenan lo mejor posible.
Un archivo de 16 bits puede resultar un poco difuso si añades muchas capas. Así que usa siempre 24 bits. No hay motivo para no hacerlo. Es lo ideal para cualquier uso.
Y deja siempre la conversion de bits para la etapa de masterización.
Frecuencia de muestreo y masterización
La frecuencia de muestreo es un poco menos clara. Hay mucho revuelo alrededor de “lo bueno y lo malo”, aunque no existe una respuesta clara.
Muchos discos increíbles han sido grabados a 44.1kHz.
Usar una mayor frecuencia de muestreo está bien, pero asegúrate de que tu ordenador puede soportar un aumento en el CPU. Cuanto mayor sea el CPU, más difícil será para tu ordenador funcionar correctamente.
Si ya sabes qué formato necesitas, asegúrate de elegir la frecuencia de muestreo adecuada y evita conversiones innecesarias posteriormente.
Comienza por un archivo WAV HD para la masterización para asegurarte de que cualquier conversión necesaria a la hora de distribuir tu música vaya sobre ruedas—como convertir a formatos de audio con pérdida como el MP3.
¡Ahora ya sabes cómo prepararte para conseguir una mejor masterización! Pero no olvides:
- Usar la compresión de forma inteligente para preservar tus fundidos
- Mantener el nivel máximo de tu master fader alrededor de -6dB
- Evitar los limitadores y la excesiva compresión antes de masterizar
- Exportar tu mezcla final en WAV o AIFF para obtener la mejor masterización posible
- Dejar la etapa de conversión a LANDR
- Usar WAV HD como formato de masterización de LANDR para estar listo ante cualquier escenario de formato
Sigue estos pasos y tendrás todo lo necesario para conseguir la mejor experiencia de masterización de LANDR posible. Envía un mensaje a support@landr.com en cualquier momento si necesitas consejos, feedback o tienes alguna pregunta.
¡Feliz masterización!
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